martes, 16 de octubre de 2012

Festival International de la Bande Dessinée d'Alger


Durante la semana pasada tuvo lugar en Alger el Festival Internacional del Cómic, evento en el que se encontraron diversos profesionales del mundo del cómic, reuniendo tanto a creadores como a editores o simple público y aficionados al papel, la gafa de pasta y los atuendos llamativos.

Éste tuvo lugar en la explanada del Monumento a los Mártires, donde se montaron unas carpas bajo las que se podían ver casetas de las diferentes editoriales -sobre todo en lengua francesa-, distribuidores, tiendas de la ciudad, en fin, lo habitual en estos casos, además de una gran exposición con originales seleccionados de diversos artistas, organizados por autor y en gran formato. El montaje me pareció maravilloso aunque no tengo fotos que aportar porque estaba totalmente shockeado con varias cosas que a continuación pasaré a explicar.



PRIMERO, como contaba en entradas anteriores, el sábado 13 de octubre subimos por primera vez a ver el Monumento, a eso de las 14h de l'aprés midi y, entre pitos y flautas, salimos ya del mismo, entre museo, paseo y un bocado que fuimos a echar, a eso de las 17h.
Bien, pues fue en ESE PRECISO MOMENTO cuando me enteré de que había un Festival de Cómic a escasos 100m. de donde yo me encontraba. 

SEGUNDO, sin pensármelo un momento, por supuesto, me metí para adentro a ver qué me encontraba y, a cada paso que daba, me quedaba más bloqueado... entre otakus, freaks del más diverso pelaje, publicaciones del más alto nivel para ojear y poder, incluso, para el que disponga de buenos dinares, adquirir a voluntad, por ejemplo, toda la serie de 'Ciudades Oscuras', de Peeters y Schuiten, en primeras ediciones y en el original, en francés, por citar un ejemplo de cómics que me molen mucho.
TERCERO, cuando me metí en una carpa donde había una exposición sobre la historia del cómic en Argelia, con un muestrario con originales de los diferentes autores del país, sus obras más relevantes y escenografías ambientadas en sus temas y publicaciones que, como digo, no tengo más que estas dos fotos de dos viñetas concretas e inconexas, sin conocer el nombre de sus respectivos autores, me quedé completamente estupefacto.
 
pero, CUARTO y último, fue cuando una amiga que acabo de conocer a mi llegada a esta maravillosa ciudad, Alger La Blanche, me dijo así, a título informativo, sin darle la mayor importancia, que se acababa de organizar una charla en el Instituto Cervantes de Alger, el miércoles pasado, es decir, el día 10, una charla-coloquio sobre el mundillo del cómic con, ¡ejem!  -aún me tiembla el pulso al contarlo-, esto... con... Santiago Valenzuela.

Vamos a ver que lo trate de explicar: después de René Goscinny, Albert Uderzo, Georges Prosper Remí (a.k.a. HERGÉ), Francisco Ibañez y Manolo Vázquez, todos ellos ya en el ocaso de sus respectivas existencias o ya fallecidos, Santiago Valenzuela ES EL MEJOR DIBUJANTE Y GUIONISTA DE CÓMIC VIVO DEL MUNDO, lo mejor de todo, contando con apenas 41 años recién cumplidos.
Santiago Valenzuela haciendo lo que mejor sabe hacer, Torreznos.

Santiago Valenzuela es Premio Nacional de Cómic en 2011, es decir, no penséis que soy tan freak como para rebuscar en el subsuelo de lo desconocido aunque, si os he de dar mi opinión, este premio no es más que una consecuencia de su desmesurado talento y tremenda calidad a la par que demencial producción, porque os puedo asegurar que, pese a todo y muy desgraciadamente, es un absoluto desconocido fuera de ciertos circuitos patrios cercanos al mundillo.
De ahí mi sorpresa y estupefacción al tomar conciencia de lo cerca que he estado de una persona a la que realmente admiro, tanto por su talento artístico y gráfico como por el punto de vista vertido en su obra ya que, como digo, él mismo es guionista de su obra, entre la que he de citar como obra cumbre del cómic nacional, "Las Aventuras del Capitán Torrezno, la obra más pequeña jamás contada", en palabras de su autor, historia inacabada desarrollada en siete volúmenes (por el momento) en la cual se puede disfrutar de las industrias y andanzas de El Capitán Torrezno en el "Micromundo", un universo en miniatura que ha creado en el sótano de un inmueble de Malasaña donde vive un funcionario del Ministerio de Obras Públicas. Sublime.

 Así se me quedó la cara, y menos mal que me encontré a mi amiga la otaku que me convenció de que el suicidió es mucho más emo organizarlo de manera colectiva, utilizando gas sarín y así y que mola más y es más sentido cuando se hace tras un ritual al cual ella me invitaría gustosamente, pues tenía escasa hora y media para impregnarme de lo máximo posible ya que era el último día que el Festival estaba abierto y cerraba a las 18:30h.

Qué se le vamos a hacer. De toda experiencia se aprende algo y yo, con esta de hoy, rebato con fuerza y argumentos a todo aquel que me quiera convencer de que en Alger no hay movimiento cultural, o cualquier otra actividad dirigida a enriquecer el espíritu de un ser humano.


VIVE l'ALGERIE!

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