Mémorial du martyr

vista desde el teleférico que sube desde el la parada de metro de Jardin d'Essai

el Monumento dominando la plaza que tiene a sus pies

la plaza del Monumento de la Independencia

El sábado dedicamos la mañana a visitar el Memorial por los Martires de la Independencia de Argelia, monolito de hormigón erigido en 1982 en honor a los caídos a lo largo de las sucesivas guerras en contra del colonizador, fundamentalmente la metrópoli francesa.
Este monumento, ubicado en lo alto de la ciudad, es un hito arquitectónico que domina cualquier vista desde la ciudad y sus alrededores y está ubicado sobre una explanada desde la que se pueden contemplar unas vistas impresionantes de la Bahía de Alger. 

Para llegar al Monumento, ubicado en un promontorio sobre le Jardin d'Essay, lo más sencillo es coger el metro desde cualquier punto a lo largo del centro de Alger, ya que la única línea existente, de un metro de reciente creación y muy buena calidad, discurre a lo largo de la cuerda de la Bahía, permitiendo una circulación rápida y de amplios desplazamientos, lo que es de gran ayuda en una ciudad como la que nos ocupa. Descenderemos del metro en la estación homónima del parque donde se rodó la primera película de Tarzan (asunto sobre el que hablaré más adelante, cuando me haya documentado lo suficiente como para hablar de un tema tan apasionante), por la salida que se indica en el vestíbulo de la estación, teniendo a nuestra disposición un teleférico de la empresa nacional ETUSA -la misma de los autobuses y las escaleras mecánicas que tenemos al lado de casa (una vez más, servicios públicos a tutti-plenni)- que nos facilitará bastante el acceso a la montaña, a la vez que nos permitirá disfrutar de un adelanto de las vistas que nos vamos a encontrar en la plaza del monumento.

Tras disfrutar con el ascenso en el teleférico que apenas dura un par de minutos, descendemos en la zona de aparcamiento de la plaza del Monumento, desde donde ya se divisa el memorial y se toma conciencia del verdadero tamaño del mismo.

Si desde cualquier punto de la ciudad ya impresiona por su tamaño, desde los pies del mismo es enorme, un auténtico montón de hormigón que poéticamente representa tres hojas de palma apoyadas en su parte superior.

Una vez arriba, aprovechamos para dar una vuelta por los alrededores y disfrutar de las vistas pese a que el día nos salió un poco nuboso.

Aquí podéis ver algunas fotos del monumento.

      

Bajo el mismo hay un museo dedicado a los Mártires de la República, espacio que me dejó cobrecogido tanto por la historia que cuenta y los hechos narrados, de los cuales cualquiera con voluntad se puede informar con detalle de los métodos empleados por la metrópoli contra la resistencia argelina, como por la cantidad de objetos históricos que remiten a la época de Abdelkader (1908-1883), incluyendo algunos documentos que muestran la voluntad organizativa que ya existía en aquella época tan moderna por parte de los pobladores de estas tierras. Absolutamente sobrecogedor ver prendas de vestir, el sable y la silla de montar del propio amir (príncipe de los creyentes). 

Por cierto, la entrada al museo que recojo aquí debajo cuesta la friolera de 20DA.

Un sitio imprescindible para todo el que visite esta ciudad. 

 vistas de la Bahía de Alger desde el pie del Monumento